Conflicto Agente Principal ¿Quién manda en la organización?

conflicto agente principal

El conflicto agente principal es, como dice su nombre, el conflicto creado entre un actor (agente) y otro (principal), en nuestro caso organizacional el CEO y/o los ejecutivos de la empresa y los shareholders o accionistas. (https://www.investopedia.com/terms/p/principal-agent-problem.asp#:~:text=What%20Is%20the%20Principal%2DAgent,best%20interests%20of%20the%20principal.)

¿Cómo? El rol de los ejecutivos es que la operación se lleve a cabo de manera rentable y que genere dividendos para los accionistas o, en su defecto, que se reinvierta la ganancia para crecer y expandirse. El conflicto se da cuando los ejecutivos velan por sus propios beneficios en lugar del de los accionistas: llámese bonos exagerados en detrimento del crecimiento, pensamiento a corto plazo con la intención de generar utilidad, pero sacrificando el futuro, no compartir la información tal cual refleja la realidad y/o hacerlo omitiendo detalles relevantes, etc.

Nos lleva a preguntarnos, ¿quién manda en la organización? Es cierto que los accionistas o la junta de directores tienen la potestad de reemplazar al CEO, pero también es cierto que ese cargo encierra mucho poder.

Si bien el directorio y el síndico son órganos avocados a “supervisar” los resultados operativos y velar por los intereses de los accionistas, en muchos casos no cumplen el rol a cabalidad y en lugar de ser un nexo son un puente roto. Dejando a los accionistas al margen de la operación recibiendo solamente la información de cierre de gestión y la decisión sobre la utilidad, pero sin mayor profundidad en la operación ni cómo se obtuvieron esos resultados.

Poco a poco la brecha se abre más y el conflicto de agente principal no solo es más difícil de detectar, sino de resolver. Las “malas prácticas” ya se vuelven habituales y no hay quién las cuestione ni las corrija hasta que el problema estalla por sí solo.

Recuerdo una filial de una trasnacional que operaba en mi país donde el conflicto agente principal fue tan grande que los ejecutivos hicieorn un desfalco de casi $1 millón y aparte dejaron la oficina con multas millonarias por incumplimientos de compliance.

¿Cómo se resuelve el conflicto agente principal?

  • Por un lado, los accionistas deben estar al tanto del CEO que está a cargo. Conocer su trayectoria, sus méritos y su estilo de trabajo. Debe ser sometido a evaluaciones rigurosas para asegurarse que es la persona correcta.
  • Los accionistas deben asegurarse que el síndico y el directorio estén cumpliendo sus roles y en caso de que no fuere el caso actuar cuanto antes para evitar que se haga habitual tener ese “puente roto”.
  • Que los beneficios económicos y “consecuencias” por malas decisiones estén claras. Que esté claro cómo actuar en caso de un proceder poco ético de parte del CEO u otros ejecutivos.
  • Que los accionistas estén suficientemente formados como para comprender las implicaciones del negocio, entender los números y tener la capacidad de evaluar el funcionamiento del gobierno corporativo en su organización. El síndico apoya, pero hay responsabilidades que no se pueden delegar. Y ser propietario conlleva un set de responsabilidades de ese tipo.
  • Lo más importante, a mi criterio, es conocer a la gente con la que trabajamos, pero no solo saber sus nombres sino conocer sus motivaciones, sus expectativas. Y aún así no llegamos a conocer a nadie por completo, pero saber quiénes están a cargo de la operativa de la empresa nos permite tomar mejores decisiones. (https://perflex.es/las-personas-con-las-que-trabajamos/)
  • Y un tip extra relacionado al punto anterior, SIN TRANSGREDIR el rol de accionistas, nunca está de más invertir tiempo en conocer a la gente que trabaja en la organización, no a los 500 o 1,000 necesariamente, pero tener ese vínculo mitiga de alguna manera el conflicto agente principal. Mientras más voces puedan expresarse hay más probabilidades de detectar irregularidades.

Nada nos asegura que los principales ejecutivos actúen de forma limpia, de hecho, ¿quién no conoce casos de desfalcos, estafas y fraudes que dañaron el patrimonio de los propietarios?

Pero asumiendo activamente nuestro rol de propietarios es que podemos mitigar estos riesgos y actuar antes de que sea demasiado tarde.  

¡Buena caza!

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