¿Qué es administrar realmente? Otro concepto del que abusamos pensando que lo tenemos claro pero que al hacer reflexión notamos que no es tan sencillo.

¿Qué es administrar?

Por definición es la correcta administración o gestión de recursos. Velar tanto porque no falten como que no sobren. Hasta ahí todo sigue siendo claro, pero donde se ha tergiversado por completo es cuando hablamos de las personas.

Y claro, si las vemos como recursos estamos añadiendo a Administración el rol de controlar horarios, horas de ingreso, salidas, tiempos, qué tanto trabajan, etc. ¿Pero es realmente tuición de la administración? ¿No que las personas ya no eran “recursos? Hago esta pregunta porque toda la matriz empresarial sigue funcionando como si lo fuesen. Que, aunque tengamos departamentos de “Personas” o “Talento humano” no hemos abandonado la idea de que al final parte de la administración es la gestión de “recursos humanos”.

Un administrador también se ha vuelto en un cargo camaléonico que tiene que ver: planificación de ingresos (ventas y cobranzas), gastos, mantenimiento de infraestructura, planificación de nuevas compras (hardware, insumos, etc), supervisar la correcta contabilización de los movimientos y que los aspectos fiscales estén atendidos, que la parte legal se encuentre en orden, etc.

Un administrador se vuelve como un pequeño todólogo que ya de por sí tiene mucho encima, usualmente no está solo, claro, también debe liderar su equipo. E imagino que de ahí surge la necesidad de “gestionar personas” como si fuesen recursos. Porque no puede hacerlo solo y requiere apoyo del equipo, pero como no todos tenemos formación en liderazgo caemos en tratar a las personas como si fueran un recurso, una máquina o algo así. Tratando de exprimirles lo más posible. Porque como no puedo hacer todo solo saco el látigo para que todos “ayuden”. Entonces administración, un cargo crítico deja de ser líder y empieza a ser solo eso, un gestor de recursos. Y como ve a todo y a todos como recursos se siente como un pequeño emperador en su trono chiquito, dueño y señor de sus tierras y recursos (incluyendo a quienes trabajan CON él, aunque piensa que trabajan PARA él). Llevando la organización a su inevitable colapso.

Como escribí en el artículo de la dicotomía del líder, el bienestar de las personas (de los stakeholders) no puede ponerse en la misma bolsa que los resultados financieros y el aprovechamiento de los recursos. Son dos caras opuestas, y mientras no podamos separarlas la matriz empresarial será un generador de malestar en los colaboradores, desmotivaremos, cortaremos alas de innovación y retrasaremos nuestro progreso.

Pero dejo para ti la pregunta, ¿qué es administrar realmente?

¡Buena caza!

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