Un resumen rápido de 5 cosas que debes saber al manejar una empresa. No son las únicas, pero son bastante importantes.

1. Estamos lidiando con personas, con todo lo que eso representa.

Seres humanos tan complejos. Personas que dedican 8 horas (o más) a cumplir una labor por la cual reciben su remuneración, pero si tan solo fuera tan fácil como eso. Aparte está toda una vida llena de experiencias y expectativas. Puedes dominar todas las técnicas, conocer todas las herramientas, pero a la hora de la verdad recuerda que estás lidiando con personas tan humanas como tú.

Ni hablar de nuestros clientes o proveedores, todos los stakeholders en realidad. Hacer negocios más allá de hacer dinero es lidiar y tratar con personas, en todo sentido y casi a toda hora.

2. Solo tú decides si tus valores son negociables.

Aquí no estás con nadie más que tu conciencia al momento de decidir qué concesiones harás (si es que harás alguna) respecto a lo que es correcto o no. De hecho, el mundo de los negocios tiene muy borrosas las líneas que delimitan lo que es correcto o no. Hace no más de 1 siglo era “normal” comerciar personas, hace menos de 50 recién despertábamos hacia la conciencia ambiental. El marco moral bajo el que se mueve el mundo parece sufrir cambios en algunos de sus preceptos, aunque obviamente hay casos indudablemente incorrectos, como vender el lote de un producto contaminado con una sustancia peligrosa para la salud.

El punto es que nadie más que tú decide hacia dónde llevar la empresa y el ejemplo que quiere dar al resto.

3. No puedes exigir aquello que no das.

O sea, de poder hacerlo, puedes. Pero la autoridad moral con la que lo haces es nula cuando, por ejemplo, pides que todos se esfuercen y tú no lo haces, o si llamas la atención a alguien por llegar 5 minutos tarde, pero tú te atrasas media hora regularmente solo por gozar del privilegio de “jefe”.

4. Leer los estados financieros es tan importante como leer español.

Si no puedes abstraer la situación financiera de tu empresa al leer el estado de resultados y el balance general estamos en problemas. Claro que el contador o el apoyo financiero debe confeccionar la información y dar unas pautas preliminares, pero requiere que el líder entienda lo que está leyendo para poder modelar la estrategia planteada.

5. El verdadero rol de un líder es lograr el buen desempeño financiero y al mismo tiempo crear bienestar.

Lograr uno sin el otro es más sencillo, pero el reto es lograr ambos, y este reto no es algo que nos enseñen en ninguna universidad, pero es el balance final al que una empresa puede aspirar entre crear valor y no hacerlo a costa de la gente, y a sea de nuestros colaboradores, de los clientes, proveedores, del entorno en el que nos manejamos o los accionistas.

Y para lograr tanto un buen desempeño como la generación de valor y bienestar debemos estar alineados, atentos y escuchando lo que se requiere. No se trata de ocultarnos detrás de nuestros escritorios lidiando con problemas poco menos que inventados para distraernos, se trata de estar activamente buscando la forma de crecer, de mejorar, y de reforzar una cultura de bienestar.

No es una tarea fácil, pero definitivamente vale la pena porque necesitamos cada vez más líderes conscientes que luchen por un mejor mañana a través del aporte que generan sus organizaciones y sus equipos. Hacer plata solo para engordar los bolsillos carece de espíritu. 

¡Buena caza!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *