La diversificación de nuestro negocio multiplica las labores que tendremos y nuestras responsabilidades. No es lo mismo dirigir una empresa que dirigir dos, o tres.
Lo que no muchos consideran es que los problemas no aumentan linealmente, no es que si ahora con mi empresa actual tengo 5 cosas fundamentales con otra empresa tendré 10. No es así, se multiplican exponencialmente porque las empresas están en diferentes etapas y cada una requiere diferentes cosas del líder.
Y que las organizaciones “exijan” cosas diferentes nos obliga a adoptar diferentes roles, en una organización hablamos de expansión, en otra de supervivencia, de cortar costos o de innovar, etc. Es muy complicado cambiarse de sombrero en cada empresa, por lo cual sugiero que nunca dejes que la diversificación te vaya desmembrando quedándose con partes de ti.
Nuestras labores no deben ser tan diferentes entre las organizaciones porque vamos a enloquecer si queremos dedicarnos a innovar con una, pero al mismo tiempo en otra debemos reducir costos o ser austeros, o si queremos tener una actitud dura en una empresa y ser menos estrictos en otra. No tiene caso, finalmente vamos a quedar fundidos no siendo buenos para nada.
Requiere que seamos ninjas de la gestión. Sí necesitamos tener nuestros fundamentos de gestión muy claros, ser capaces de leer e interpretar estados financieros de diferentes empresas, saber que pertenecen a diferentes industrias o mercados, y adaptarnos a esa versatilidad. Si bien trataremos de ser consistentes con nuestro rol a través de las diferentes organizaciones, no podemos ignorar que (como ya dije) todas se encuentran en diferentes momentos y requieren estrategias diferentes. Por ejemplo: tal vez una está muy retrasada en términos tecnológicos, mientras que otra lucha por la implementación de un software de gestión sofisticado. El enfoque y las prioridades son diferentes. U otro ejemplo: una empresa pasa por su 5to año con excelentes resultados mientras que otra está besando la quiebra, requerirán de nosotros una visión amplia que contemple la “individualidad” de cada empresa y sus requerimientos.
Pero finalmente debo decirlo, tratar de hacer todo es humanamente imposible. ¡Delega! Confía en tu equipo, forma equipos competentes que te ayuden a liderar las organizaciones, no lo trates de hacer solo, ni pretendas que tomarás todas las decisiones de todas las empresas, eso solo creará un cuello de botella enorme que hará que todas marchen a tú ritmo, y sin apoyo ese ritmo será muy poco dinámico para el requerimiento de varias organizaciones.
Es claro que se requiere de tu atención y dedicación, pero si no cuentas con buenos equipos que te permitan llevar a cabo los objetivos globales de las organizaciones no solo colapsarás, sino que las que estén en mal estado “succionarán” recursos (tiempo) y ocasionarán que las que marchan bien sufran problemas de gestión.
Mi abuelo decía que el que mucho abarca, poco aprieta. Y la única forma de cubrir varias organizaciones es con buenos equipos, requiere un liderazgo genuino.
Pero ojo, no es algo malo, diversificar es la mejor forma de repartir los huevos en varias canastas, o como está de moda «diversificar el riesgo», eso permite aguantar de mejor manera tiempos malos y no depender solo de algunos factores. Diversificar también permite lograr integraciones horizontales o verticales, explorar industrias y segmentos hasta entonces desconocidos por nosotros y conocer más gente con la cual poder hacer negocios. Lo más importante es que de esta manera puedes servir a nuevos segmentos de la población con nuevos servicios y productos que antes no estabas ofreciendo. Diversificar es un gran reto, pero es también un logro destacable, mucho éxito.
¡Buena caza!