Conectar con los stakeholders es de vital importancia para un líder, porque, como lo hemos dicho en múltiples ocasiones, las organizaciones son conjuntos de personas, por lo cual, establecer una conexión genuina con los diferentes actores es vital para la evolución de la organización.
¿Qué o quiénes son los stakeholders?
Definición de stakeholders: Son aquellos actores que tienen alguna relación con la organización.
Se encuentran diferenciados según su participación, entre ellos tenemos: a nuestros colaboradores, proveedores, clientes, accionistas o socios, población circundante a la ubicación de las oficinas o instalaciones, entidades regulatorias, etc.
En resumen, los stakeholders son las personas que interactúan con la organización. Claro, en el caso de los entes regulatorios y los proveedores, son organizaciones, pero, finalmente, esas organizaciones son otro grupo de personas.
¿Por qué debemos conectar con los stakeholders?
Porque toda la interacción y dinamismo de la organización es a través de las personas, y si un líder pretende distanciarse por completo correrá un gran riesgo, el riesgo de perder el vínculo con la organización, pero no solo con su equipo, sino con todos los demás actores.
Si pierde la conexión con los colaboradores, se deja de ver como un líder, dejando un vacío que será cubierto por otros actores. Si pierde relación con sus proveedores, quedará al margen de lo que acontece en cuanto a nuevas opciones para mejorar su producto/servicio. Y ni qué decir de perder la conexión con los clientes.
Esto no significa que tenemos que hablar con todos a cada instante cuando las organizaciones tienen un tamaño superior a 500-1,000 personas. O que debemos hacernos mejores amigos de los entes regulatorios, que a veces son muy cuadrados y recalcitrantes bordeando niveles tóxicos (no todos, pero un buen tanto). Se trata de mantenerse conectado a los actores de la organización de forma representativa, tal vez no con cada cliente, pero sí con los más representativos, antiguos o a través de un muestreo aleatorio, de igual manera con los demás stakeholders. Se trata de mantenerse conectado.
Ahora con ayuda de la tecnología podemos conectarnos con cualquier persona del mundo, y aunque muchos prefieren las reuniones cara a cara, no deja de ser una herramienta a nuestra disposición para seguir conectando.
Diferencia entre conectar y hacer networking
Ahora está de moda el robustecer nuestra red de contactos y hacer “networking” que en esencia puede ser lo mismo que conectar con otras personas, pero lastimosamente ahora ha caído en forzar relaciones solo por interés, donde lo genuino queda en segundo plano, donde no nos importa tanto la persona con la que hablamos sino solamente cuánto puede beneficiarnos.
Conclusiones
No se trata de conectar por interés, sino por mantener un vínculo genuino entre un líder y quienes componen e interactúan con la organización. De siempre ser parte de ese sistema vivo y dinámico que es la organización en su día a día. Saber cómo están nuestros colaboradores, saber cómo están y qué ofrecen nuestros proveedores, saber qué requieren nuestros clientes, etc. Tampoco se trata de estar preguntando a todos lo que quieren y perder la identidad de la organización tratándose de adaptarse de lo que todos quieren, porque cuando uno quiere contentar a todos, termina no siendo bueno para nadie. Estemos conectados para que nuestro liderazgo sea más representativo y se guíe por lo que nuestra organización exige, sin perder el objetivo que la organización se haya planteado.
PS. Que no quede en nada, escuchar y no actuar en base a todo lo que escuchamos pone en riesgo nuestra credibilidad como líderes. Ya lo cubrí en otros posts, pero escuchar no es todo el trabajo, es solo una parte, actuar es la parte complementaria, tal vez incluso más importante. Porque ser un oyente pasivo no es tan completo como escuchar y actuar para seguir evolucionando.
¡Buena caza!