¿Quién no ha escuchado a los jefes quejarse por la falta de compromiso?

70% de la fuerza laboral se siente insatisfecha con su situación laboral actual, hay algunas encuestas que elevan este indicador hasta un alarmante 85%.

Cómo podemos esperar compromiso de una fuerza laboral tan desmotivada es una gran interrogante que pocos nos hacemos.

La motivación rara vez es una consecuencia del compromiso, es mucho más probable obtener compromiso de personal motivado. Pero aún ante algo tan evidente, las organizaciones piden primero compromiso y luego recién ofrecen motivación.

Y no olvidemos lo que llaman el efecto de la variable del tercer factor. Puede que haya un tercer elemento mellando tanto en el compromiso, como en la motivación, algo externo a nuestra organización que evita que nuestro personal esté al 100% en ambas esferas. Pero como es ajeno a la organización ya no nos importa. No hablamos de intervenir en asuntos personales, pero un líder que no tome en cuenta estos elementos, no podrá entender qué está causando el desempeño de su organización.

Trabajar la motivación será el elemento que gatille un aumento en el compromiso, sin duda. No del total de la fuerza de trabajo, por el tercer factor que mencionábamos, pero sin duda causará impacto positivo.

Y no olvidemos que muchas veces proyectamos en otros, lo que no queremos reconocer en nosotros mismos. Un jefe reclamando por el compromiso de los demás, puede que esté manifestando su propio malestar con su nivel de compromiso.

Lo cual pone en evidencia la urgencia por arreglar un sistema que no discrimina y que finalmente deriva en todo el mundo desmotivado, poco o nada comprometido y de los cuales se exigen resultados de manera constante e inmediata.

Y tú, ¿qué tan comprometid@ estás?

Te deseo lo mejor.

Buena caza guerreras y guerreros.