Hace poco escuché a uno de esos gurús del dinero fácil criticar el ahorro porque si ahorramos, por decir, $200, no deja de ser eso, $200. Menospreciaba el “gastar menos” criticando que no es una manera viable ni sostenible de vivir. Claro que cerraba su crítica instando a que se compre su curso de $7,000 para “ganar más”, porque esa es una forma mucho más viable, generar más, mucho más…. según él.
Esto nos pone en un gran conflicto. Por un lado, tenemos un grupo de personas fomentando el ahorro y el vivir dentro de nuestros medios y por el otro tenemos gente que menosprecia los esfuerzos de ahorro y nos empuja a ganar más para alcanzar y cumplir todos nuestros sueños.
Hay tantas promesas de dinero fácil, y, aunque lo orquesta gente inescrupulosa, tienen mercado porque hay oferta, es decir, gente que busca y paga por esas soluciones fáciles.
Dejamos el tema del marketing manipulador para otro post.
No podemos obviar que existe un nivel de necesidades que debemos cubrir. Alimentación, salud, educación, techo, etc. Y por ello, claro que necesitamos un ingreso que nos permita cubrir esos requerimientos.
Pero de ahí a “necesitar” cosas caras o triviales… me parece que estamos cargando una mochila muy pesada solo porque nos da la gana. Porque nadie “necesita” un Ferrari, lo podemos desear, lo podemos querer, pero no lo necesitamos.
Querer más no está mal, cada uno es libre y hay muchos caminos para lograrlo honradamente (de hecho, tenemos muchos posts sobre cómo mejorar tus finanzas y las de tu organización), pero hay un abismo entre QUERER, DESEAR y NECESITAR. Dejarnos sucumbir por esa presión no tiene sentido.
Tienes suficiente dinero cuando lo que recibes evita que necesites más. ¿No es mejor correr tras nuestras metas sin cargar esa mochila?
Además, y creo que ya lo dije, desesperarse por dinero hace que tomemos decisiones cortoplacistas y nubla nuestra visión.
Gracias.
Buena caza guerreras y guerreros.