Identidad: ¿Quién soy?

Hace un par de meses empecé un viaje con un socio experto en este tema y un amigo. Por lo que me adentré en el concepto de Identidad.

Me llevó a una poderosa pregunta, ¿quién soy? Y es algo que, por lo ocupado de nuestro día a día, o porque nos incomoda preguntárnoslo, dejamos de lado.

Se habla tanto de cultura organizacional, y a partir de ahí de tantas cosas, que damos por hecho este tema fundamental. ¿Quiénes somos como organización?

Lo que aparentemente es sencillo, cuando pensamos en ello nos muestra a través de otra óptica, cuántas incoherencias hay. Desde el nombre de nuestra marca, hasta el día a día de nuestras operaciones pasando por la cultura organizacional. Es un todo, porque es lo que somos.

Incoherencias

Como mencionaba, parece ser simple pero cuando ves a las organizaciones desde la óptica de la identidad empiezas a notar muchas incongruencias entre quienes dicen ser y lo que hacen, sus productos o su cultura.

Empresas de alimentos que incursionan en otros rubros sin atender a quienes son sino como subiéndose a una ola de moda en espera de mayor rédito. O empresas de tecnología que se muestran como ágiles y remotas pero que invierten miles de millones en sedes estáticas aglutinando a miles de personas.

Empresas que hablan de bienestar, pero cuya atención al cliente solo genera dolores de cabeza. U otras que se muestran como una gran familia feliz pero que apenas pueden sacan las tijeras para un recorte de personal, como si en casa también “desvincularan” a un primo o un tío sin más que una reunión de directorio.

Haz la pregunta

Como líder de tu organización también tendrás que hacer la pregunta a un nivel personal, sé que yo lo hice, ¿cómo puedo liderar una empresa en la que no creo? Y esta pregunta es muy profunda, cada quien tiene su propia identidad, su huella, que no se repite con ninguna de los otros siete mil millones de personas, algunos podremos parecernos, pero cada quien es única y único.

Y luego la pregunta trasciende a la organización, si ésta no existiera, ¿alguien la extrañaría? ¿por qué? ¿es coherente lo que digo, lo que muestro y lo que hago?

Aún estoy explorando este mundo de la identidad, pero pienso que lo que somos incluye lo bueno y lo malo, negar aquello que no nos agrada no lo removerá, solo hará que se exprese de otras maneras.

Descúbrete

Hay quien dice que no se llega a conocer a una persona, es entonces razonable pensar que conocernos y a nuestras organizaciones también es un viaje largo.

Una cabalgata hacia nuestro interior para alinearlo con todo lo que proyectamos al exterior. Una labor titánica sin duda. Pero emocionante, invertir tiempo en conocernos, explorar nuestros anhelos, miedos, propósitos y tantos otros matices de nuestro ser y de nuestra organización.

Para quienes deciden emprender este viaje queda disfrutarlo, es una exploración a la profundidad de este océano llamado identidad.

Entregarse a quien somos

Una decisión muy importante es la de entregarnos a quienes somos, es difícil, un compromiso realmente. Ser coherentes y aceptar nuestro camino. Aquel que nadie más recorrerá por nosotros.

Quien somos puede evolucionar con el tiempo, y ser coherente, contra lo que se puede pensar al principio, puede abrirnos la puerta a nuevas aventuras, cuando entiendes quién eres, podrás mantener tu esencia en nuevos escenarios.

Aunque… ¿no es peor estar encadenados y atados a quien no somos? A una ilusión de lo que queremos ser, o peor, de lo que creemos que otras personas quieren que seamos. Una tragedia para cualquier líder y organización.

Te deseo lo mejor.

Buena caza, guerreras y guerreros.

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