Cuando pensamos en el mayor mercado de valores pensamos en la Bolsa de Valores de Nueva York, pero los bonos muchas veces tienen un mayor volumen de negociación. Por ello es fundamental saber cómo se compran y venden los bonos.

Mercado de Bonos

No existe un mercado estructurado de bonos que centralice las transacciones tal y como lo hace la Bolsa de Valores de diferentes mercados. Que de alguna manera centralizan todo lo concerniente a la renta variable.

Cuando se habla de adquirir o vender bonos hablamos de hacerlo a través de intermediarios. Y ahora gracias a la tecnología muchas de las operaciones se hacen de manera digital.

¿Por qué el mercado de bonos es más grande que el de acciones? Porque una empresa solo hace una emisión de valores en bolsa, pero puede tener varias emisiones de deuda (bonos) en su haber.

Además de las empresas, las entidades públicas y gobiernos emiten gran cantidad de deuda. Lo cual demuestra el volumen del mercado de bonos.

Un mercado no muy transparente. Por ley en EEUU la bolsa de valores debe ser transparente y todos los precios deben quedar registrados. Mientras que en los bonos muchas veces es un acuerdo entre partes con poca información disponible.

Esto depende mucho del mercado, hay transacciones de bonos que se hacen con total transparencia y transacciones de acciones que, aunque muestran todos sus números ocultan malas prácticas. De todas formas, los bonos pierden su trazabilidad cuando se tranzan en el mercado secundario. Es difícil saber el precio real de un bono que se está tranzando de esta manera.

En 2002 se hizo un gran esfuerzo para que en EEUU el mercado de bonos sea algo más transparente, pero este sigue siendo limitado y con información representativa.

Precios

La regla convencional estándar en el mercado de bonos es cotizar los precios netos del “interés vencido”, lo cual quiere decir que el interés vencido se deduce para llegar al precio cotizado. Este precio cotizado se conoce como precio limpio. Sin embargo, el precio que en realidad se paga incluye el interés vencido. Éste es el precio sucio, también conocido como precio “completo” o de la “factura”.

¿Cómo comprar y vender bonos?

Emisión: Para que un bono tenga todo en regla debe encontrarse bajo todo lo estipulado por la normativa del país de emisión, los mismos deben ser publicados con toda la información para los inversionistas, la tasa, el plazo y demás.

Los mismos deben encontrarse con calificación de riesgo (como vimos aquí: https://perflex.es/como-se-califican-los-bonos-fundamentos-perflex-srl/). Cada país es específico en este aspecto y debemos conocer las reglas para convertirnos en emisores de bonos y no tener inconvenientes. Especialmente cuando es una empresa la que está emitiendo esta deuda.

Compradores/Inversionistas: Podemos adquirir el bono directamente del emisor leyendo toda la información publicada, la misma usualmente incluye cómo podemos adquirir los bonos, algunas entidades establecen montos máximos que un tenedor de bonos puede adquirir.

En algunos países los mismos se muestran en las Bolsas de Valores u otros Agentes de Bolsa como una forma de fomentar su compra e inversión.

Para adquirir un bono puedes hacerlo a título personal o a través de una institución. No es raro que empresas adquieran bonos que les parezcan atractivos cuando tienen un exceso de liquidez para tener movimiento de su dinero y generar retorno.

Para el caso de los bonos gubernamentales de un país normalmente se adquieren en los Bancos Centrales y para aquellos emitidos por una empresa a través de un agente de bolsa o en algunos países directamente con el emisor del bono.

Mercado secundario: Este es un mercado donde un tenedor de bonos “vende” su bono a otra persona (u organización) por un precio que puede ser igual, mayor o menor al que adquirió el bono. ¿Por qué haría algo así? Puede deberse a que no puede o quiere esperar que venza el plazo y desea liquidar su bono de manera inmediata, aún cuando eso implique perder algo del interés que pudiese haber generado.

Estas transacciones deben estar correctamente registradas con todos los respaldos legales que el país donde se realizan exija. Notarios, documentos legales, contratos, etc. Cualquier conjunto de documentos que especifique claramente quién es el tenedor del bono, para evitar futuros inconvenientes.

 ¡Buena caza!

Bibliografía

Fundamentos de Finanzas Corporativas, 9na edición, Ross, Westerfield, Jordan. University of Kentucky

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