Peligro: CEO

Uno de los cargos más codiciados, pero también uno de los más demandantes. Por un lado, está el poder, la remuneración y los privilegios y por otro se encuentra la presión de lograr resultados, de ser el representante legal ante el publico y las respectivas instituciones regulatorias. Un cargo que debería venir con una gran señal que diga: Peligro: CEO, cargo no apto para cardiacos.

El lado oculto del cargo de CEO, Director Ejecutivo, Gerente General o como lo hayamos decidido denominar. Diferentes nombres para el mismo gran cargo, máxima autoridad operativa de la organización. Digo operativa porque por encima usualmente se encuentra un Directorio o Junta Directiva y más allá ya está la Junta de Accionistas o Socios (de los cuales hablaremos más adelante).

Por supuesto que no es lo mismo ser el CEO de una gran corporación con filiales por todo el mundo y miles de colaboradores que el CEO de una empresa emergente con un puñado de miembros que opera en un solo lugar. Pero hay exigencias que no cambian sin importar el tamaño ni la industria.

Disponibilidad 24/7

Al asumir el rol de CEO recibes una responsabilidad gigante de que todo marche como debe. Tal vez por ello muchas y muchos CEO se encuentra en continua tensión.

Imagínalo así, recibes un panal de abejas que constantemente zumba en tu cabeza, piensas en problemas operativos, las ventas, presentación a la junta directiva, costos, políticas en contra o a favor de la iniciativa privada, conflictos laborales entre colaboradores. Algo de nunca acabar.

Lidiar con esto requiere mucho temple porque caso contrario puede absorberte por completo, marca los espacios para pensar en esos problemas y aquellos destinados a dedicarte a otras actividades personales.

Conocer de todo un poco y de un poco todo

Otra exigencia de la que pocos hablan es la de saber sobre cada área de la empresa, no solo sobre su funcionamiento, sino también sobre los conceptos detrás, una o un CEO debe saber de Finanzas, Marketing, Operaciones, Costos, Tributación, etc, etc. Otra lista de nunca acabar.

Claro que tienes un equipo a cargo que debe apoyarte con estos aspectos, pero cómo podemos saber si una iniciativa es correcta si desconocemos los fundamentos. He visto un sinfín de casos de CEO que aprobaron iniciativas que iban en contra de la empresa por desconocer las implicaciones.

La confianza en el equipo lo es todo, pero los fundamentos y conceptos son necesarios para poder liderar la operación, y hablando de liderar…

Liderazgo

Uno de los mayores retos para un CEO, lidiar con el equipo, tomarse el tiempo para consolidarlo y fomentar su desarrollo. Todo orientado en lograr resultados.

El esquivo equilibrio entre resultados y tomarse el tiempo para consolidar equipo. Es tan difícil darse tiempo para conocer a los colaboradores cuando la daga de Damocles está constantemente sobre ti.

Mucha gente no lo cree así, pero para muchas y muchos CEO no hay nada más difícil que dejar ir gente cuando la situación no ofrece otra salida. Muchos piensan que es algo fácil, pero no es así, especialmente para los CEO para quienes va dirigido este post, sabemos lo difícil que es tomar ese tipo de decisiones cuando no hay otra salida.

Es cierto que también hay líderes muy malos cuya gestión solo ahuyenta talento por caprichos y necedades. Finalmente yo creo en la máxima que dicta que un equipo solo es tan bueno como su líder.

Tentaciones y Delirios

Este debe ser uno de los mayores retos ocultos del rol de CEO. El estar en la cima, como hablamos en un post anterior, tal vez por falta de oxígeno, crea muchas ilusiones y uno terminar delirando.

Se acostumbra a los privilegios, al poder de mandar y a veces se comete la terrible equivocación de creer que los resultados se lograron solo por gracias a uno, desmereciendo el trabajo del resto del equipo.

También se crea una atmósfera alrededor de la o del CEO dándole una especie de poderes sobrehumanos, como si fuera la única persona capaz de liderar la compañía, y sin la cual estaríamos todos perdidos.

Siempre he creído que un CEO tiene una desventaja gigante al momento de hablar con el equipo y es que corre el riesgo de que le digan no lo que es real, sino solo lo que ella o él quiere escuchar.

Además, están todos los compromisos que van envolviendo al CEO y lo aíslan de la operación, que finalmente es la razón de su cargo. Un riesgo tremendo es el de dejar de dirigir la organización y permitir que la organización, o peor las expectativas, lo dirijan a uno.

Se puede escribir tanto al respecto, pero hasta aquí creo que ya podemos hacernos una idea de la dificultad del cargo tan ansiado como es el del CEO. Todos luchan por “subir” pero puede ser muy solitario ahí arriba si no hacemos algo al respecto.

Te deseo lo mejor.

Buena caza, guerreras y guerreros.

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