“En el padre está el hijo y en el hijo está el padre” ¿Qué son los arquetipos de la empresa familiar?

Si bien es un tema empresarial del que se habla desde la década de los 80, aún hay aspectos de los que se habla poco.

He participado en decenas de seminarios y talleres que trataban sobre el protocolo familiar, la sucesión, etc.

Pero solo una vez escuché sobre aspectos profundos detrás de los arquetipos psicológicos detrás de cada figura en la empresa. Aspectos que considero fundamentales para su evolución.

De entrada, el o la líder que funda la organización tiene una visión, cuyo origen en muchos casos no sabe explicar. Señal de que dicho impulso viene desde la profundidad del ser, del inconsciente.

Arquetipos

Lograr montar la empresa también tiene muchos componentes psicológicos al adoptar el fundador este papel de “rey” de este pequeño imperio llamado empresa. Este arquetipo por sí solo tiene muchas implicaciones. En este post hablamos al respecto: (https://perflex.es/rey-o-reina-de-la-organizacion/)

En el único seminario donde trataron este tema escuché, y me pareció muy interesante, que el fundador o fundadora proyectan sobre su empresa una figura de pareja, es decir que la empresa no solo es su creación, sino una especie de amante. Por lo cual muchas veces cuesta más llevar a cabo una sucesión. No porque el fundador no vea a sus hijos preparados sino porque no quiere soltar este símbolo, esta representación.

Pero no acaba ahí, continúa con el arquetipo de los hijos (herederos / sucesores) que en el caso de ser hermanos ya encaran retos y obstáculos que deben ser superados para una evolución dentro del entorno familiar. Empieza una lucha por mostrarse como el más “apto” para liderar la organización, por suceder en el trono al rey.

Otro aspecto de este tema, es el de ver en los hijos el reflejo de los padres o abuelos. De proyectar expectativas u otras cargas sobre ellos y obstaculizar su evolución. Haciendo una alusión al Rey León, a la escena donde el Rey Mufasa le explica a su hijo Simba que su reino se extiende hasta donde sus ojos pueden ver, resalto que dicha expectativa puede ser una carga muy pesada para un hijo, al punto de llegar a ser paralizante.

Mas no es la única implicación, el hijo se encuentra con la disyuntiva de “luchar” contra el mismo rey, en caso de que éste no deponga su rol, o tomar otro camino lejos de la organización.

Según Jung (https://www.amazon.com/-/es/archetypes-inconsciente-colectivo-recogidos-Vol-9-parte/dp/0691018332) esta lucha con lo que vendría a ser el actual líder de la organización se representa por la lucha contra una bestia, la esfinge, que en realidad es la trampa. Es decir, que librar esa batalla por el amor de la madre, o en este caso por la empresa, es la trampa como tal, independientemente de si se obtiene una «victoria». Un mensaje muy complejo que aún trato de procesar. El mismo implicaría que la lucha por “destronar” al fundador no sería el mejor camino a seguir, pero claro que tampoco nos encontramos con muchas otras opciones en la explicación y se abre el abanico sobre qué camino tomar.

Y ni hablamos de escenarios más complejos donde intervienen hijos políticos o más generaciones (nietos) porque estaríamos hablando de aspectos mucho más profundos que deben ser atendidos porque de no hacerlo todas esas sombras se manifestarán como peleas, diferencias y rupturas dentro del núcleo familiar.

Profundizar en estos arquetipos psicológicos dentro de la empresa familiar nos puede tomar muchas páginas (o varios libros), pero me quedo con que son un aspecto que no debemos ignorar.

En cada organización familiar existe una estructura de arquetipos y proyecciones, algo así como una carga psíquica (dicho desde una perspectiva psicológica y no esotérica), una especie de constelación, cuya atención permitirá remover los obstáculos que impiden la evolución de los miembros de la familia y de la organización como tal.

¡Buena caza!

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