4 Tips para manejar trabajo en demasía

Tips para manejar mucho trabajo

La ley de Parkinson establece que los humanos tendemos a llenar los espacios vacíos. Es decir que si tenemos 30 minutos para hacer un trabajo lo haremos en ese tiempo, y que si tenemos 5 horas para hacer el mismo trabajo nos “tomaremos” todo ese tiempo para lograr lo mismo.

Pienso que también pasa a la inversa, si tenemos 5 horas “libres” buscaremos la forma de llenarlas lo más posible con todo tipo de tareas, y, obviamente, llega un punto, en el que ya tendremos más de lo que podemos manejar.

Para ello, estos 4 tips para lidiar con una agenda que parece estar desbordada y a punto de explotar.

Decir que NO

Uno de los primeros posts de este blog fue sobre eso. Evitar aceptar todo lo que aparezca frente a nosotros. Ser exclusivo con tu tiempo es fundamental para que lograr las metas. Todos tenemos 24 horas cada día y pasan volando. Es importante

La contraparte de este punto es uno que leí en el libro que actualmente estoy revisando, uno de Tim Ferriss, Tools of Titans, donde varios de sus invitados aseguran que cuando uno está empezando una carrera o un proyecto no puede darse el lujo de rechazar propuestas de trabajo y oportunidades.

Es importante diferenciar el aprovechar oportunidades sin pensar que estamos por encima de ellas, por ejemplo, el libro habla de músicos novatos que rechazan shows por sentirse muy por encima del lugar al que los invitan o por no recibir una paga por ello.

Eso no es lo mismo que decir sí a todo dejando que nuestra agenda se llene y finalmente no hagamos nada bien. Un punto es aprovechar oportunidades, el otro es elegir bien en qué invertir nuestro tiempo. No son mutuamente excluyentes. De hechos, elegir en qué invertir nuestro tiempo nos puede liberar para aprovechar de mejor manera las oportunidades que se presenten.

Concentración láser

El gran reto de nuestra generación y las que vienen es poder concentrarnos en algo. Ahora que el contenido se hace exprés y nuestro rango de atención cada vez es menor (si no ganas la atención de alguien en 3 segundos ya no tienes chance) concentrarse gana una mayor importancia.

La desconcentración va desde no haber prestado atención a un video de 2 minutos como a ir rebotando de un tema al otro en nuestra vida sin haber sido constante con ninguno.

Puedo ejemplificar esto con el caso de un empresario que conozco, desde sus 20 años sabía qué era aquello que le llamada la atención, estudió y trabajó en ese rubro (o similares) por casi 15 años. Luego trabajó por independizarse y tener algo propio, pero no tenía los recursos suficientes y buscaba el socio adecuado. Todo este proceso de “abrir” la empresa, y en medio algunos pequeños fracasos, sociedades fallidas y demás duró otros 5 años.

Hasta que finalmente tuvo la chance, logró fundar su empresa, creció exponencialmente y el resto es historia.

Mucha persistencia, sin duda, pero hubo un hilo conductor detrás de esta historia que fue la concentración laser que esta persona tenía en su objetivo. La fortuna de haberlo descubierto temprano en su vida y de nunca haber quitado los ojos de la meta.

¿Lograr más solo? Difícil

Todos tenemos recursos finitos, limitados, nuestro tiempo, energía, etc. Por ello, para lograr más cosas con menos uso de nuestro tiempo, es importante apoyarnos en un equipo que nos permita lograr aquello.

Un emprendedor es un “todólogo” al principio, mucho trabajo y noches sin dormir, pero eventualmente esto es insostenible. No me imagino a ningún CEO operando su empresa solo solito por más de… un par de horas (y estoy siendo exagerado).

Por lo tanto, una correcta distribución de las labores (y del botín) permitirá al líder disponer de más tiempo para atender sus verdaderas responsabilidades, pero sin dejar que venga un tsunami de cosas cada día. Somos seres humanos finalmente, con todas nuestras vulnerabilidades, es importante contar con un equipo que se una a nuestra causa y nos permita ejercer el rol de liderazgo de una manera humana, dejando tiempo para otras actividades igual de relevantes para nuestra evolución (salud, familia, amigos, espiritualidad, etc).

Renunciar a todo ello es un precio muy alto por pagar y aunque al principio es fácil decir que sí, que renunciamos a todo ello por lograr el éxito. Debemos entender que, si bien los sacrificios son importantes para lograr las metas, hay cosas que solo valoramos cuando ya no están.

Paciencia

Las cosas toman tiempo. Repito esta frase que puse en otro post, a una mujer le toma 9 meses gestar un bebé, pero no podemos poner 9 mujeres para que lo hagan en un mes.

Los proyectos toman tiempo, es importante avanzar un poco cada día, por supuesto, pero demorarán lo que tengan que demorar.

Otro problema que está muy presente en muchas personas es el MOFO (miedo a perderse de algo por sus siglas en inglés), y es que queremos estar pegados a todas las nuevas técnicas y herramientas para lograr el éxito más rápidamente.

Queremos atajos, píldoras que en 24 horas nos prometen lo que en realidad toma 1 año. Buscamos que la necesidad de esforzarse desaparezca. Y esto es tan antiguo como nosotros mismos. Pero si a eso le sumamos la presión social de lograr resultados exorbitantes tenemos un cóctel preparado para llenarnos de ansiedad y empujarnos a recargar nuestros días con tantas labores que volveremos al punto de inicio.

Todo toma su tiempo, podemos esforzarnos por optimizar nuestro tiempo, pero no cambia el hecho de que muchas cosas tienen tiempos que ya no podemos controlar.

Buena caza.