Apalancarse o No Apalancarse

El Apalancamiento es básicamente el tomar recursos financieros de otra fuente para devolverlos y generar una ganancia para nosotros.

Es decir, si una empresa se presta dinero del banco y además de devolverlo tiene como meta generar ganancia, se está apalancando.

En el trading hay apalancamientos más radicales, inversionistas que se prestan dinero de terceros con la esperanza de devolverlo y generar una gran ganancia.

Hoy hablaremos del apalancamiento usando deuda.

Pero claramente el apalancamiento implica riesgo porque si el dinero “ajeno” lo utilizamos para algo que no resulta como esperábamos no solo habremos perdido nuestra ganancia sino también habremos perdido el dinero de otras personas o instituciones.

El apalancamiento no se da solamente con bancos, cuando nuestros proveedores nos dan crédito también nos estamos apalancando en cierto grado.

Un docente una vez me dijo que una organización con 0% deuda y 100% capital propio está asumiendo todo el riesgo de la operación y que obtener financiamiento bancario permite compartir el riesgo.

Imagino que él trabajaba en un banco, porque el banco rara vez pierde y tienen como objetivo recuperar lo más posible en caso de impagos.

¿Por qué digo esto? Porque se quiere establecer como “estándar” que una empresa puede tener un nivel de endeudamiento saludable de 60-40. Es decir, 60% de capital propio y 40% de financiamiento bancario o de otra fuente.

Pero este “estándar” me parece que se está tomando muy a la ligera. El nivel de endeudamiento depende de cada organización y lo más importante, del perfil de riesgo de la compañía, especialmente de socios y accionistas.

Un CEO o Gerente puede guiarse por ese estándar y solicitar financiamiento que no sea bien colocado dando como resultado una gran pérdida de valor para los accionistas.

¿Qué nivel de apalancamiento es recomendable?

Hay mucha teoría al respecto, pero en mi experiencia cada organización debe manejar el nivel de apalancamiento con el que se sienta cómoda y que se ajuste a su perfil de riesgo.

Antes de obtener financiamiento deben tener muy claro a qué destinarán los recursos. Deben ser colocados en activos que permitan retorno.

Prestarse dinero para cubrir gastos operativos son un muy mal síntoma y es un recurso que debe usarse solo en casos extremos de iliquidez, incluso en esos momentos debe tenerse demasiado cuidado con eso.

Acostumbrarse a la deuda

Hay empresas que se sienten muy cómodas con apalancarse a niveles altos 50-50 o 40-60, incluso las hay 30-70 o más, y si es algo que controlan bien y que resulta pues la estrategia es válida.

Pero si no sientes que sea cómodo para ti entonces puedes aumentar tu nivel de apalancamiento gradualmente o en su defecto, evitarlo si realmente crees que es mejor para ti.

Nunca apuestes algo que no estás totalmente dispuesto a perder. Mientras no estés en esa situación puedes evaluar con qué nivel de endeudamiento está más cómoda tu organización.

Más Apalancamiento equivale a Más Riesgo

Finalmente es indudable la relación entre deuda y riesgo, justamente porque cuando las ventas caen lo que nos ahorca son las obligaciones que tenemos, entre ellas los pagos respectivos.

Recuerda que la deuda no viene sola, la acompaña el interés, y juntos hacen que termines pagando mucho más que el dinero prestado. No analizaremos eso ahora, pero recuerda que mucha deuda y a intereses muy altos nos hacen preguntar, ¿estamos trabajando para nosotros como inversionistas o para el banco como acreedor?

3 escenarios… mínimo

Considera testear tu nivel de apalancamiento en 3 escenarios, el probable, un escenario en el que tu empresa se mantiene estable, un escenario de crecimiento y un escenario de decrecimiento.

Hacer este pequeño ejercicio le da mejor perspectiva a tu nivel de endeudamiento y entender mejor tu nivel de apalancamiento.

Hay indicadores para medir más técnicamente esto, escribiremos sobre ellas más adelante. De momento nos quedamos con el concepto de apalancamiento, su relación con el riesgo y por qué es tan importante entenderlo.

Te deseo lo mejor.

Buena caza, guerreras y guerreros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *