Hace unas semanas hice un análisis financiero para un cliente, una empresa mediana. Además de una muy eficiente gestión, encontramos algo que a primera vista es un gran resultado, pero que no puede desatenderse. Mucha liquidez.
No lo llamaría un problema, sí una situación que debe ser manejada correctamente.
Luego de cerrar la gestión te encuentras con haber generado una cantidad importante de circulante, de dinero en efectivo, ya sea en caja, en bancos o en cuentas por cobrar a corto plazo.
Pérdida de Valor
Tener demasiado dinero en caja o disponible en bancos tiene como riesgo la pérdida de valor. Es decir, si tienes mucho dinero en bancos o peor aún en caja y cuentas por cobrar, conlleva el riesgo de que la inflación o una devaluación hagan que pierda su valor.
Los intereses bancarios muchas veces están por debajo de la inflación, y tener los fondos en caja o como cuentas por cobrar los expone mucho más, por eso algunos acreedores imponen “multas” de 2% o similares cuando un cliente incumple las fechas de pago, para contrarrestar esa pérdida de valor.
Capital de Operaciones y Reservas
No debemos confundir la importancia de tener dinero líquido que nos permita financiar las operaciones y cubrir todos nuestros compromisos inmediatos como son compra de insumos, pago a proveedores y demás.
Además, aunque no hay algo escrito en piedra, se recomienda tener líquido y “guardado” suficiente dinero como para operar entre 3 y 6 meses en caso de una emergencia. Tener lo necesario para cubrir todas tus obligaciones durante ese tiempo sin que ingrese ni un centavo. Esto dependerá de cada organización, pero creo que lo acontecido durante la cuarentena y pandemia muestra que tener esas reservas puede ayudar mucho en tiempos críticos.
Algunas Opciones
Si te encuentras en la situación de tener demasiado circulante recomiendo analizar la inversión de ese circulante en activos que te permitan mejorar tus operaciones o diversificarlas según tu estrategia de negocio.
Otra opción es analizar instrumentos financieros de inversión a corto o mediano plazo para que al menos durante ese tiempo el dinero genere valor en lugar de perderlo. Lastimosamente el dinero estático no existe, el valor aumentará o se perderá con cualquier decisión que tomemos. Incluso con la de no hacer nada.
Hace poco exploré la opción de abrir un DPF (Depósito a plazo fijo) pero hay un mundo ilimitado de opciones para gestionar tu dinero.
Todas las opciones implican riesgo, pero en no hacer nada también hay un riesgo y puede que sea mucho mayor.
Si tu dinero se encuentra en cuentas por cobrar mantenlas controladas, no permitas que quede ahí más tiempo del debido.
Bajo ninguna circunstancia “inviertas” ese dinero en gasto fijo, mantén tu organización eficiente y ligera, cargarla con mucho gasto fijo solo porque cerraste una gestión con alto circulante es un gran riesgo.
Y si tu empresa tiene una gran eficiencia en la generación de circulante puedes considerar abrir un programa de Responsabilidad Social Empresarial o incluso de donar algo de ese dinero a alguna causa con la que estés familiarizado y que te gustaría apoyar.
Conclusiones
El punto es que cuando veas un exceso de liquidez en tu organización notes que es una señal de tomar decisiones sobre cómo manejarlo. Están las opciones de inversión, adquisición de activos fijos, instrumentos financieros y por qué no, destinar algo de ello para apoyar una causa y generar un impacto positivo. Al compartir confirmas un pensamiento de abundancia y seguro el impacto que logres con ello repercutirá no solo a nivel financiero.
Te deseo lo mejor.
Buena caza, guerreras y guerreros.