LA GUERRA DE DOS MUNDOS
En la ontología, la diferencia entre el «ser estático» y el «ser dinámico» se refiere a dos perspectivas diferentes sobre la naturaleza humana.
El «ser estático» se refiere a la idea de que las personas tienen una identidad fija y estable. Se cree que las características esenciales de una persona son inmutables y que su comportamiento está determinado por estas características. Desde esta perspectiva, las personas tienden a creer que son como son y que no pueden cambiar o evolucionar.
Por otro lado, el «ser dinámico» sostiene que las personas son seres en constante cambio y desarrollo. Se reconoce que las personas tienen la capacidad de aprender, crecer y transformarse a lo largo de sus vidas. Desde esta perspectiva, se entiende que la identidad no es algo fijo, sino que se construye y se transforma a través de las experiencias y las interacciones con el entorno.
«Nada es, todo se transforma» «No hay aguas quietas, si no, ríos que corren» «No te bañarás dos veces en un mismo río»
Frases que afirman esta interesante filosofía que nos ‘vivimos’ transformando para una “evolución final”. La última gran frase hace referencia al gran filósofo griego Heráclito, que pasó gran parte de su vida con estos pensamientos en su ser.
El coaching ontológico se basa en el principio del «ser dinámico», alentando a las personas a explorar nuevas posibilidades, cuestionar sus creencias limitantes y desarrollar un mayor grado de conciencia sobre sí mismas y su entorno. Se enfoca en el aprendizaje, el crecimiento personal y el desarrollo de nuevas habilidades y perspectivas.
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MIRADA DE LA METAFÍSICA
En la metafísica, el «ser estático» se refiere a la idea de que todas las cosas tienen una naturaleza fija e inmutable, que permanece igual a lo largo del tiempo y las circunstancias. Desde esta perspectiva, se cree que las cosas existen de manera permanente y que su esencia no cambia.
Las personas tienden a aceptar sus realidades inconscientemente y no tienen la iniciativa de cambio, simplemente porque están “seteadas” de ese modo.
Por otro lado, el «ser dinámico» en la metafísica se refiere a la idea de que todas las cosas están en constante movimiento y cambio. Se cree que su esencia puede ser modificada o transformada por las circunstancias o el tiempo.
La diferencia conceptual entre el «ser estático» y el «ser dinámico» en la metafísica radica en su concepción de la naturaleza de la realidad y la existencia humana. Mientras que el «ser estático» se enfoca en la idea de que todo tiene una esencia fija e inmutable, el «ser dinámico» se enfoca en la idea de que todo está en constante cambio y transformación.
DIFERENCIAS CONCEPTUALES Y VIVENCIALES
La gran diferencia radica en que “nos transformamos para evolucionar”. La transformación hace foco en los cambios repentinos, que irrumpen, o cambios conscientes, por la propia elección de un ser humano.
A veces, la transformación implica cambios radicales, estructurales y profundos. Mientras que la evolución es pensar en algo gradual, progresivo, que implican varias transformaciones.
¿Qué pasa si el mundo no gira?
Mientras que la metafísica tiende a enfocarse en la idea de que todo ya está determinado y que la realidad es estática, la ontología se enfoca en la idea de que la realidad es cambiante y que las personas tienen la capacidad de transformarse y evolucionar a lo largo de sus vidas.
Es decir, piénsalo bien. ¿Por qué quedarnos quietos en un mundo que gira y está en movimiento? Si el planeta tierra no gira, no existe la vida. ¿Por qué ser estáticos si el agua fluye? Si el agua no corre, tampoco hay vida en un río.
¿Qué tan quieto estás? ¿Por qué?
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