Introducción
A mi opinión la esencia de todo el sistema financiero, los denominados activos. En este post haremos un breve repaso de lo que son y veremos algunos consejos para su administración.
Definición
La definición de un activo es: todo aquel bien o derecho que genera efectivo o un rendimiento. Un activo, en pocas palabras, es aquello que puede convertir en dinero para ti puede y eventualmente convertirse en una fuente de rentabilidad, es decir, que genera una renta.
Tener un bien inmueble, un departamento, por ejemplo, que pones en alquiler, es un activo que te genera una renta. De igual manera lo es el dinero que tienes en el banco o en casa. Las criptomonedas que ahora están tan de moda también son un activo (aunque demasiado especulativo, muy volátil y todavía no se aceptan sus transacciones en todo el sistema financiero).
También lo es el inventario que una organización para la venta, sus máquinas, sus instalaciones propias y sus cuentas por cobrar.
Por qué son importantes
Su importancia radica en que bien manejados pueden generar más efectivo para ti. Y gracias al interés compuesto, del que ya hablaremos más adelante, puedes generar lo suficiente para cubrir tus gastos e incluso generar un ahorro e invertir en más activos para repetir el ciclo.
No confundas un pasivo con un activo, aunque el debate está abierto, la casa en la que vives y que ha sido adquirida con deuda (préstamo bancario) representa un pasivo, no es un activo hasta que se encuentre libre de la deuda que la ata. De igual manera el auto financiado, salvo que ese auto esté trabajando para generar una renta que permita al menos pagar su préstamo, es un pasivo.
Las acciones en una empresa, o el tener tu propio emprendimiento son activos, esos son los activos que mejor conozco. Hablaremos más adelante al respecto.
El Activo más valioso
Si aparentemente no cuentas con ningún activo, no olvides que siempre tendrás el más valioso. Tu creatividad, tu esfuerzo, tu conocimiento, tus habilidades, siempre se podrán poner a servicio tuyo para generar efectivo. Más allá de conseguir un salario, trabajarlos y desarrollarlos te darán la posibilidad de generar un “sistema” que te generará renta y te permitirá adquirir más activos.
Nuestro tiempo y energías si bien no se pueden valorizar, considero que entran dentro de los activos más valiosos de los que podemos disponer, y el hecho de que sean limitados aumenta su valor. Inviértelos bien.
Lograr un balance
Considero que su gestión no debe estar alimentada por la codicia ni la avaricia. El tener activos, ahorrar, invertir y generar renta no es lo único importante, simplemente es parte del funcionamiento del sistema financiero. Mucha gente pierde el norte por lograr esto, y muchos otros al otro extremo se descuidan por completo y no logran crear un sistema que les permita entrar en este ciclo.
Recuerda que toda nuestra gestión de activos finalmente debe estar orientada a agregar valor a la sociedad, caso contrario no tiene razón de ser.
En el manejo de activos debemos lograr entre el balance de armar nuestro sistema, hacerlo ofreciendo valor a la sociedad y sin descuidar otros aspectos de la vida.
Buena caza, guerreras y guerreros.