Externalidades

Introducción

Todos las sufrimos, pero casi nunca hablamos de ellas como tal. Si haces negocios internacionales o si lideras una organización debes conocerlas.

Qué son

Las externalidades son aquellos sucesos que interfieren con nuestra planificación y sobre los cuales no tenemos control.

Pueden ser un error en la documentación de un fabricante al que le compramos, un retraso de parte de algún proveedor que ocasiona que tu organización no pueda entregar un pedido a tiempo, la falla de una máquina, lo que sea, se presentan en todas las formas y colores.

Hasta la aparición de un virus que pone de cabeza todo el mundo y cambia por completo las cosas. Es una externalidad.

No estoy seguro de si son eventos fortuitos o si se rigen bajo la Ley de Murphy de que aquello que pueda salir mal a último momento lo hará. Pero sé que suceden, tan inesperados como inoportunos.

Nuestra reacción

Debes tratar de anticipar su aparición al momento de planificar algo, la experiencia nos irá dictando cosas que comúnmente salen mal, pero no dejará de sorprendernos.

La razón por la cual las externalidades son tan incómodas es porque alteran nuestros planes, y muchas veces tenemos las fechas límite encima nuestro.

Como mencioné hace poco, debemos tratar de anticiparnos a que sucederán, y cuando lo hagan, no debemos perder la cabeza, ya de por sí son estresantes, pero recuerda que hay cosas que no podemos controlar.

No te culpes pensando que pudiste haber hecho esto o lo otro. Claro que podemos extraer lecciones para no volver a pasar por lo mismo. Es más, debemos extraer esas lecciones. Son parte de la experiencia.

Pero no debes torturarte por algo que no puedes cambiar, una externalidad es un hecho fuera de nuestro control, atascarnos en el pasado a culparnos por ello es algo sobre lo que sí podemos decidir.

Suena difícil decir esto cuando por una externalidad puedes perder negocios millonarios, pero tómalos como parte de la aventura, gajes del oficio de quien hace negocios internacionales, de quien hace negocios en general.

Claro que tampoco digo que dejes que la externalidad destruya tus planes. Velo de esta manera, la externalidad no la podemos controlar, pero sí podemos decidir cómo actuar ante ella.

Aprendizaje continuo

No pierdas los estribos, mantén la calma y busca soluciones. Todas las ideas son bienvenidas, no las descartes por ser descabelladas, involucra a tu equipo, hagan de este desafío un momento de aprendizaje y de superación, hasta de unión.

Recibe propuestas, ponlas a prueba, y luego trata de identificar lo que salió mal para, en lo posible, no volver a tropezar con eso.

No te acostumbres a las externalidades. Suena contradictorio, no dejarán de suceder, pero no te vuelvas impasible a ellas. Reitero lo de no enloquecer cuando suceden, pero manteniendo la calma debes atenderlas cuando aparecen, no te conviertas en esas personas que dejan de una externalidad melle la calidad de su trabajo, de su servicio, eso es caer en la mediocridad.

Excelencia no es evitar externalidades, es reaccionar lo mejor posible ante ellas. Siempre.

Y cuando hayas resuelto todas esas externalidades que se presenten, celébralo, ¡te lo mereces!

Te deseo lo mejor.

Buena caza, guerreras y guerreros.

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